Entrenamiento consciente
FORTALEZA FÍSICA – EQUILIBRIO EMOCIONAL – SERENIDAD MENTAL – PRESENCIA
Sistema de entrenamiento psico-corporal para fortalecer nuestro cuerpo, reducir la tensión física y emocional, incrementar la vitalidad, y desarrollar una mayor consciencia, lucidez y serenidad en nuestra vida
En las disciplinas orientales, entrenar el cuerpo se denomina entrenamiento externo (Wai Gong). Cuando vinculamos el movimiento con la respiración y atendemos a las sensaciones corporales, se llama entrenamiento interno (Nei Gong).
El entrenamiento es el mismo, pero la intención es diferente. La mente cambia el enfoque para prestar atención a las sensaciones corporales y a la respiración. Entonces, la quietud, el silencio, la experiencia sensorial y emocional surge, y nos permite acceder a un nivel perceptivo diferente.
Nei Gong también es un proceso, donde más allá del ejercicio, su objetivo es evitar la fragmentación habitual entre el cuerpo, la mente y la vida.
Porque ese darse cuenta del cuerpo hace que nuestra sensación de simplemente Ser y Existir crezca, haciendo que la misma “fuerza” que nos mantiene vivos, se haga consciente.

DESARROLLO DE LAS CLASES:
Una sesión de entrenamiento independientemente de su duración se compone de una serie de ejercicios y prácticas que podemos agrupar según su finalidad y homogeneidad.
Estos bloques a veces son estancos, pero es habitual que se mezclen y entrelacen a lo largo del entrenamiento. Cada sesión es única en cuanto a contenido, objetivos, intensidad, duración o intención.
Movilización
Construir nuestra estructura de la manera más equilibrada para así maximizar el rendimiento, mejorar el tono muscular y mantener las articulaciones seguras. Nos estiramos, movilizamos las articulaciones, mejoramos la postura y equilibramos las tensiones musculares.
Activación
Ponemos a nuestro sistema cardiovascular a trabajar de manera intensa en cortos periodos de tiempo. Buscamos la máxima intensidad para crear la adaptación general de nuestro sistema cardiovascular y respiratorio.
Movimiento
Forma de entrenamiento para hacer que el cuerpo sea más ágil, elástico, dinámico y móvil. Esto exige al principio, precisión, lentitud y concentración. La respiración asociada al movimiento, se revela aquí como fuente y expresión de vitalidad, serenidad y resistencia.
Resiliencia
A través de un trabajo postural controlado y mantenido en el tiempo, la consciencia muscular, la respiración, las prácticas de compresión/distensión, … estimulamos el sistema nervioso, aumentando la vitalidad y la capacidad de soportar el estrés y la presión.
Meditación
Siempre dedicamos unos minutos a profundizar en la consciencia y observación de nuestros procesos corporales, emocionales y mentales. La escucha, la sensibilidad, la quietud, el no-hacer, … nos permiten observar la manifestación de una vida que se nutre y se expresa en cada respiración, latido, sensación, emoción y pensamiento.
BENEFICIOS:
Aunque son muchos los beneficios producidos por una práctica regular, podríamos resumir que:
- Flexibiliza el cuerpo ayudando a recuperar la movilidad articular y la elasticidad muscular
- Desarrolla el esquema corporal, reeducando la postura corporal
- Aumenta la capacidad pulmonar, activando la circulación en el cuerpo
- Regula el Sistema Nervioso y el resto de sistemas orgánicos
- Acelera el metabolismo al estimular la secreción de las glándulas hormonales
- Desarrolla una mente en calma y atenta
- Proporciona un medio eficaz para modular la respuesta emocional y afrontar las situaciones de tensión psico-emocional
Si quieres conocer el trabajo que realizamos, puedes asistir a una clase de prueba.